El pasado día 16 de febrero se representó en el Teatro Municipal de Marbella "El Último Santo", donde se mostró a un Manu Sánchez convertido en Satán y que realiza una crítica hacia la sociedad en la que vivimos.
No se dejó nada atrás, con pequeños guiños a distintos personajes públicos y en especial con un carácter crítico hacia la iglesia.
Mediante la ironía y el sarcasmo aderezado con "anécdotas" típicas del cómico en un perfecto andaluz, sacó una risa casi constante al público que ha estado varios minutos aplaudiendo ininterrumpidamente.
En referencia a la escenografía e iluminación, recrean un ambiente tétrico simulando estar en el mismo infierno, con un gran sillón morado, un gran estandarte con una imagen del humorista y una mesa con botellas y copas.
Resumiendo, "El Último Santo" es una crítica hacia lo tradicional con muchísimos puntos humorísticos.
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