Muchos tendrán esa duda de qué es la política, otros desconfían de ella e incluso otros luchan hasta límites insospechados por conseguir llegar a la política.
Es una lástima que teniendo la forma de conseguir el bienestar, muchos al parecer no desean que otros con menos prestigio dispongan de ese bienestar.
Y con bienestar no me refiero al bienestar económico (que aunque no se crea, “el dinero mueve el mundo”), sino a un bienestar de salud, de justicia… y sobre todo de un bienestar en el que la realidad sea tomada como algo positivo y en el que, en vez de vender bombas de humo, se cumpla todo lo que se dice.