Porque ser importante no es fácil

Seguramente muchos de vosotros habéis estado o visto a alguien famoso de la tele, sea de la política, del arte (cantantes, youtubers, actores...) o de la farándula, en persona.

Hay un hecho muy claro y es que toda persona famosa tiene un claro límite.
Algunos simplemente son más reacios al recibir a la gente, otros son más radicales y hacen cosas... trambolikas.

Ese limite suele aparecer cuando esa persona aparece reiteradas veces en los medios o es frecuentemente conocida por linaje o hechos.

Solamente hay que imaginarse que cada día te recuerden quien eres y que te pidan fotos o autógrafos ya sea por la mañana, tarde o noche, solo o en familia, con conocidos y desconocidos...

Puede sonar genial, pero esto puede escaparse de las manos según la popularidad, llegando a tener fans que te idolatren de tal manera que tengan fantasías sexuales pensando en ti, que te sigan a cada bolo o descubran tu dirección y te envié regalo, e incluso, que te sigan a todas partes nada mas salir de casa.

Esto provoca ansiedad, estrés, paranoia y sobretodo miedo, porque en ocasiones estas locas fans suelen ser muy peligrosas o por el contrario tener grupos diseñados en contra tuya y que puedan agredirte nada más salir a la calle.

Por ello, antes de ser una estrella, no hay que olvidar que la paciencia y simpatía es la base para ser famoso.

Si no la tienes, lo mejor es que ni salgas a la calle.