Los extranjerismos nos invaden

Desde tiempos inmemoriables, España se ha caracterizado por importar diversas costumbres extranjeras, invadiendo las aquí presente.

Es cierto que hace exáctamente un año estuvimos hablando del tema por encima, pero creo que es conveniente hablar del tema, en especial para aquellas personas que no lo han visto.

Y me refiero a la moda de Halloween, una costumbre que se comenzó a realizar en la década de los 90 en España, llegando a invadir el tostón: lo que parecía una bonita tarde "de tranquileo", ha resultado en un desagradable cúmulo de personas con aspecto penoso y asqueroso, asustando a la gente.

Otro hecho aún más grave, es la inclusión de la figura de "Papa Nöel", que ha intentado compaginar con nuestra cultura de Reyes Magos.

Quiero hacer un inciso, para decir que mi nombre no proviene de este personaje, sino que es un nombre judío y bíblico.

En algunos casos, esta figura incluso ha sustituido a la de los reyes magos.

Sin embargo, ambas figuras siguen siendo extranjerismos, dado que anteriormente a la invasión de la religión, en España estaba Saturnalia: una tradición romana donde se reunían en familia, intercambiaban regalos y festejaban con alegria que Saturno, el dios de la agricultura, habia "ayudado" con las cosechas.

Por último pero no menos importante, quisiera reflejar que, en realidad, nuestra cultura propia tiene mucho valor en todo el mundo, y en la propia tierra no tiene el valor que debería, dado que estos extranjerismos están invadiendo algunas tradiciones.

Coexistir pueden, pero nunca sustituir... Aunque hay que reconocer que todavía hay tradiciones que se respetan. No me puedo imaginar una España sin su Semana Santa, sin sus ferias y fiestas, sin su música y danza y sin sus tradiciones que rompen fronteras y dan la vuelta al mundo.